La ventilación en fachadas Wow Effect.
Como consecuencia de su asociación con la climatización mecánica, desde los primeros muros cortina predominó la tendencia a construirlos sin elementos practicables. La evolución del modelo nos exige aplicar elementos que permitan la ventilación.
Los elementos practicables plantean problemas técnicos y formales de difícil solución: lograr elementos suspendidos de apenas un par de puntos que sean móviles, exige perfiles más complejos, que necesariamente tienden a aumentar de sección rompiendo la continuidad del enrejado. Además, la ventilación natural ocasional desequilibra el sistema de acondicionamiento y la solución inmediata es evitar el problema, por lo que una gran mayoría de los sistemas comerciales no incorporan durante mucho tiempo elementos batientes, que evolucionaron de forma independiente y se incorporan al conjunto con grandes dificultades de integración en la fachada.
Desde la aparición de la carpintería de acero se estudiaron muchas soluciones interesantes, especialmente aquellas menos intrusivas como las correderas, de guillotina, pivotantes o basculantes, y muchos arquitectos modernos patentaron ventanas de este tipo con escuadrías mínimas. Con las extrusiones de aluminio se difundieron perfilarías de secciones siempre crecientes, primando la estanqueidad o la ligereza sobre otros aspectos. En todo caso, rara vez se plantearon como componentes de un muro cortina integral.
Hoy esa tendencia se está corrigiendo, y lograr ventilación natural controlada por el usuario parece un objetivo deseable. En consecuencia, los sistemas van incorporando batientes, generalmente proyectantes hacia el exterior, con perfiles compatibles y herrajes incorporados, incluso con perfilerías ocultas resueltas con silicona estructural. El funcionamiento adecuado de la climatización apunta hacia sistemas más flexibles y regulables por el usuario, y en todo caso a un uso responsable del edificio.
Siendo una de las principales razones de su aplicación, es en los sistemas de doble piel donde se consigue una mayor integración de la ventilación natural a la fachada, además de que el problema constructivo se simplifica al proteger la hoja externa a los batientes de la lluvia y presión del viento. Por otra parte, las soluciones de techo y suelo frío permiten otros conceptos de climatización integral, donde sustituimos las instalaciones de aire climatizado por una simple instalación de ventilación, en los que las ventanas y el canal de la doble pared juegan un papel importante.
Fuente: construmatica.com
Fuente: construmatica.com
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